viernes, 13 de abril de 2012

A la hora de internacionalizarse, use protección.

  • Las posibilidades de robo de innovaciones se multiplican con la internacionalización.
  • Patentar es lo primero en lo que hay que pensar.
  • Lo importante es prever. Si llegamos al juicio, el daño ya es irreversible.
  • Es vital pensar en estas cosas para luego poder centrarse en el negocio en sí.

Cuando lo que su empresa vende tiene un componente innovador, sea estético, tecnológico o intelectual, siempre surge la duda y el miedo al pirateo. No vamos a hablar de las peculiaridades de cada mercado pero sí vamos a ver a grandes rasgos algunas formas de tranquilizarse para vender mejor.

Antes de nada, hay que recordar que en el mundo en el que vivimos, el no salir fuera no hace que nuestras ideas o inventos estén a salvo. Por lo tanto, el miedo al plagio no es una excusa para no atreverse a dar el salto al exterior.

Salir a vender a mercados ajenos es un riesgo, una aventura y una apuesta hacia el futuro. El problema de las patentes no es el mismo si hablamos de un producto industrial, un software o una marca. Para un producto industrial, protegerse es más sencillo que para los demás. Sin embargo, no significa que su producto esté a salvo.

La primera cosa en la que hay que pensar en lo referente a patentes internacionales es acudir a la WIPO, la World Intellectual Property Organization, la OMPI en español. La OMPI es la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, http://www.wipo.int/portal/index.html.es , y es la organización de la ONU que se encarga de la problemática de la propiedad intelectual, con el fin de “estimular la innovación y la creatividad”. La mayoría de los Estados del planeta son miembros ya que la OMPI cuenta con 185 Estados miembros (puede consultar dicho listado en el siguiente enlace: http://www.wipo.int/members/es/ ). Pensar en vender un producto patentable en un país que no es miembro de la OMPI no es aconsejable. Aunque, que el Estado al que quiere exportar sea miembro, no significa que esté exento de problemas.

A nivel europeo, también existe una organización parecida, se llama la OAMI, Oficina de Armonización del Mercado Interior,

http://oami.europa.eu/ows/rw/pages/index.es.do

Hoy en día, casi todo es patentable, mientras se considere un signo distintivo. Por ejemplo, para las marcas y los nombres de empresa, puede ser una palabra, i.e. una marca, un logotipo, el conjunto de ambos…

El principal problema al que se enfrentan las empresas de cara a los mercados exteriores es el registro efectuado por terceros. Se clasifican en dos categorías:

  • Un tercero que registra una marca conocida que no está registrada en el país en cuestión
  • Un agente o representante que registra la marca que distribuye

Estos dos problemas suelen ser el resultado de omisiones por parte de la empresa principal. La falta de registro previo a cualquier tipo de proyecto comercial puede desencadenar el registro por un tercero actuando de mala fe. Aunque puede resultar extraño, estos problemas son frecuentes e, incluso, las grandes empresas caen en estos errores.

El problema de las patentes es que si nos encontramos en uno de estos casos en el que un tercero ha registrado una innovación nuestra, ya es tarde. Porque, si bien es cierto que se puede recurrir frente a este tipo de perjuicios, el gasto en juicios, en tiempo y el daño potencial a la marca o al producto pueden ser muy importantes.

Por lo tanto, lo importante es prever esos posibles ataques. Para ello, les damos algunos consejos:

  • Vigilar el mercado internacional. Aunque la internacionalización no forme parte de las prioridades de la empresa, al presentar una patente a la OEPM, la Oficina Española de Patentes y Marcas, es aconsejable plantearse el registrar su invento a nivel europeo o mundial. Es un coste adicional pero en el momento en el que la marca significa un valor añadido, las posibilidades de ataques exteriores se multiplicarán y no es de las cosas en las que pensemos siempre. Por lo tanto, protegerse lo antes posible es la mejor forma de poder avanzar con tranquilidad.

  • Antes de entrar en un país, es fundamental analizar la situación “marcaria” en ese territorio. Ver las posibilidades de la marca en la actualidad y ver el grado de seguridad que hay en cuanto a patentes en el país de interés. De hecho, este trabajo se aconseja hacerlo en el momento de la creación de la empresa para los principales posibles mercados. De la misma forma que resultará conveniente asegurarse de que el nombre o la marca no tiene ya fama en otros países y se asocia a otros sectores. Y por último, asegurarse de que en los principales idiomas de negocio, el nombre no tenga ningún significado que pudiera perjudicar a la credibilidad de la marca.

  • Si subcontratamos el registro a un agente, asegurarse del reconocimiento y de la validez de las patentes en cuestión.
Y por supuesto, y a modo de conclusión, registrar. No es lo más bonito dentro de un plan de internacionalización, pero es vital. Empezar con bases sólidas con el fin de poder avanzar con tranquilidad es una de las claves de éxito para la internacionalización. Pensar primero en todo lo de más para después solo pensar en vender y expandirse.

2 comentarios:

Romain, si no me equivoco, a nivel europeo, los pais miembros todavia no se ponen de acuerdo (según escuche por una estupidez que es el lugar físico donde estaría la sede de dicho centro de registro de la propiedad) y por eso no está funcionando hoy día.
Por otra parte, si bien la patente puede proteger un negocio, a nivel de la propiedad intelectual, las patentes sirven también como nuevo eje de colonización en pais presionados para privatizar conocimientos y lucrarse con ellos. Vea el problema a nivel sanitario, patentes medicinales detenidos por grupos farmaceuticos transnacionales que fijan precios de medicinas inaguantables para poblaciones pobres... Y esto, solo es un ejemplo. Para lo que se trata de marcas y productos estoy de acuerdo.
La patente a nivel global, en el desarrollo, puede ser un freno.

Att. Quentin

Quentin:
gracias por tu comentario. Estoy totalmente de acuerdo contigo en que las patentes pueden llegar a ser un freno para el desarrollo de las poblaciones más vulnerables. El tema de las patentes es un tema muy amplio, lo he cogido desde el punto de vista de la empresa y de la necesidad de protegerse al máximo. Pero está claro que es una herramienta imperfecta y más para el desarrollo ya que protege al más fuerte.
Gracias por tu aportación y si quieres colaborar, no dudes en contactar con nosotros.

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